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Aunque la costa eslovena es relativamente corta, se pueden encontrar muchas joyas en ella. La más pintoresca de todas es Piran, una ciudad construido sobre un largo muelle. Su historia se remonta a la época de la República de Venecia, cuando era un importante puerto. Ahora, sus estrechas calles están impregnadas de Arquitectura de estilo veneciano y medieval. Este ambiente romántico y una excelente foto panorámica lo convierten en un lugar que vale la pena visitar en su viaje de un día.
Hay otros lugares que merece la pena visitar en la costa eslovena, como KoperEl centro urbano más grande, con su casco antiguo medieval. El litoral ofrece posibilidades de ciclismo, senderismo y otras actividades junto al mar. Para sentir más nuestro ambiente mediterráneo, puede visitar una pequeña ciudad como Izola o la ciudad turística de Portorož. Y en Parque Natural de las Salinas de Sečovlje se puede ver la historia de las salinas tradicionales.
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